Siguieron a la rubia tres
cuadras. Caminaba rápido aunque usaba
zapatos de taco alto. Llevaba una
bufanda y guantes azules. Se los vieron justo antes de que el semáforo cortara
y ella cruzara la calle como un bólido. La mujer entró a un negocio y los dos
la esperaron atrás de un árbol. Salió a los cinco minutos sin ningún paquete. A
la mitad de la cuarta cuadra, se le cayó un aro. Cuando se agachó a levantarlo,
el viento le hizo remolinos en el pelo. Ella no se lo acomodó, se apuró y dobló
la esquina a toda velocidad. Antes de detenerse frente a una casa que parecía
abandonada, giró y miró al hombre más joven. Después, entró y dejó la puerta
abierta. Él se asomó. Estaba parada en medio de una habitación vacía. La mujer le
guiñó un ojo y se hundió en el piso. Él corrió y se quedó mirando el lugar por
donde ella había desaparecido. De repente, una mano con guantes azules le tocó un
pie. Y él también se hundió.
Morder la noche
jueves, 25 de julio de 2013
Espejo
Encuentra el álbum de fotos en uno de los
estantes del placar. No se acordaba de que estaba ahí. Se sienta en la cama. Puede
ver su imagen en el espejo. Tiene el pelo reseco y desteñido. Abre el álbum. En
la primera foto aparece la madrina
de su hermana que mira a la cámara, mientras
clava un cuchillo en una torta cuadrada. Tiene puesto un vestido verde. Saca la
foto del álbum. Atrás tiene escrito con birome roja: Marzo-1986. De repente, oye el timbre del portero
eléctrico. El chico que trae el pedido del supermercado la ayuda a colocar las
bolsas sobre la mesa de la cocina. Tiene ganas de dejar todo ahí y de seguir
mirando las fotos. El álbum quedó cerrado arriba de la cama. Cuando vuelve, acomoda unas almohadas en el respaldo y se
acuesta. Empieza de nuevo. Ve una señora que mira a la cámara y corta una torta
con un cuchillo de mango negro. No tiene la menor idea de quién es. Deja el
álbum sobre la cama otra vez. Le dan ganas de ir al baño. En el camino se
detiene frente al espejo. Ve a una mujer con un pelo espantoso que le devuelve
una sonrisa.
jueves, 18 de julio de 2013
miércoles, 17 de julio de 2013
Banquete
Empezó a poner con cuidado las rodajas
de manzana hasta llegar a la mitad de sus piernas. Las apretó un poco. Agarró el pomo de crema chantilly, lo sacudió
un par de veces e hizo dos montañitas sobre las rodillas. En cada punta colocó
una frutilla. Agarró el bol que tenía al
costado y sacó los gajos de mandarina. Con mucho cuidado fue alineando las
mitades hasta llegar a la ingle. Se recostó y espantó tres moscas. Después, tanteó
y encontró el tarro de dulce de leche en el lado izquierdo. Metió la mano y se
lo esparció por toda la panza. Volvió a tantear y del lado derecho encontró el
frasco de la miel. Se la desparramó por
los pechos, el cuello y la cara. Respiró hondo y sonrió mientras soltaba
el aire. Las primeras hormigas ya
caminaban por sus pies.
domingo, 14 de julio de 2013
La carencia
Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
Alejandra Pizarnik
viernes, 21 de junio de 2013
Poema N° 12
Oliverio Girondo
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan
se rehúyen, se evaden
y se entregan.
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domingo, 16 de junio de 2013
Caminos del espejo
Alejandra Pizarnik
I
Y
sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.
II
Pero
a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del
borde filoso de la noche.
III
Como
una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.
IV
Como
cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.
V
Todos
los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que
abandona el viento en
el umbral.
VI
Cubre
la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que
fuiste.
VII
La
noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos
fríos.
VIII
Y
la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía,
recuerdo.
IX
Caer
como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.
X
Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca
cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el
viento adentro.
XI
Al negro sol del silencio las palabras se doraban.
XII
Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy
sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.
XIII
Aun si digo sol
y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden.
¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.
XIV
La noche tiene la forma de un grito de lobo.
XV
Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me
levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido
hacia la que duerme en un país al viento.
XVI
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me
aguardó pues al mirar quien me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.
XVII
Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.
XVIII
Flores amarillas constelan un círculo de tela azul. El
agua tiembla llena de viento.
XIX
Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la
mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una
ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he
de volver a mis huesos en duelo, he de
comprender lo que dice mi voz.
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