jueves, 25 de julio de 2013

Persecución



Siguieron a la rubia tres cuadras. Caminaba rápido aunque usaba  zapatos de taco alto.  Llevaba una bufanda y guantes azules. Se los vieron justo antes de que el semáforo cortara y ella cruzara la calle como un bólido. La mujer entró a un negocio y los dos la esperaron atrás de un árbol. Salió a los cinco minutos sin ningún paquete. A la mitad de la cuarta cuadra, se le cayó un aro. Cuando se agachó a levantarlo, el viento le hizo remolinos en el pelo. Ella no se lo acomodó, se apuró y dobló la esquina a toda velocidad. Antes de detenerse frente a una casa que parecía abandonada, giró y miró al hombre más joven. Después, entró y dejó la puerta abierta. Él se asomó. Estaba parada en medio de una habitación vacía. La mujer le guiñó un ojo y se hundió en el piso. Él corrió y se quedó mirando el lugar por donde ella había desaparecido. De repente, una mano con guantes azules le tocó un pie. Y él también se hundió. 

                                          

Espejo



    Encuentra el álbum de fotos en uno de los estantes del placar. No se acordaba de que estaba ahí. Se sienta en la cama. Puede ver su imagen en el espejo. Tiene el pelo reseco y desteñido. Abre el álbum. En la primera foto aparece  la madrina de  su hermana que mira a la cámara, mientras clava un cuchillo en una torta cuadrada. Tiene puesto un vestido verde. Saca la foto del álbum. Atrás tiene escrito con birome roja: Marzo-1986.  De repente, oye el timbre del portero eléctrico. El chico que trae el pedido del supermercado la ayuda a colocar las bolsas sobre la mesa de la cocina. Tiene ganas de dejar todo ahí y de seguir mirando las fotos. El álbum quedó cerrado arriba de la cama. Cuando vuelve,  acomoda unas almohadas en el respaldo y se acuesta. Empieza de nuevo. Ve una señora que mira a la cámara y corta una torta con un cuchillo de mango negro. No tiene la menor idea de quién es. Deja el álbum sobre la cama otra vez. Le dan ganas de ir al baño. En el camino se detiene frente al espejo. Ve a una mujer con un pelo espantoso que le devuelve una sonrisa. 

                                           






                       


jueves, 18 de julio de 2013

Ir


 al mar

con los ojos entumecidos y pálidos

estar un rato

e irse.

                                    

miércoles, 17 de julio de 2013

Banquete



  Empezó a poner con cuidado  las rodajas de manzana hasta llegar a la mitad de sus piernas.  Las apretó un poco.  Agarró el pomo de crema chantilly, lo sacudió un par de veces e hizo dos montañitas sobre las rodillas. En cada punta colocó una frutilla.  Agarró el bol que tenía al costado y sacó los gajos de mandarina. Con mucho cuidado fue alineando las mitades hasta llegar a la ingle. Se recostó y espantó tres moscas. Después, tanteó y encontró el tarro de dulce de leche en el lado izquierdo. Metió la mano y se lo esparció por toda la panza. Volvió a tantear y del lado derecho encontró el frasco de la miel. Se la desparramó por  los pechos, el cuello y la cara. Respiró hondo y sonrió mientras soltaba el aire. Las primeras hormigas ya  caminaban por sus pies. 

                                                          

domingo, 14 de julio de 2013

La carencia


Yo no sé de pájaros,

no conozco la historia del fuego.

Pero creo que mi soledad debería tener alas.

                   

Alejandra Pizarnik



viernes, 21 de junio de 2013

Poema N° 12


Oliverio Girondo




Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan
se rehúyen, se evaden y se entregan.








domingo, 16 de junio de 2013

Caminos del espejo

Alejandra Pizarnik

I

Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.

II

Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.

III

Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.

IV

Como cuando se abre una flor y revela el corazón que no tiene.

V

Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en 
el umbral.

VI

Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.

VII

La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.

VIII

Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.

IX

Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.

X

Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.

XI

Al negro sol del silencio las palabras se doraban.

XII

Pero el silencio es cierto. Por eso escribo. Estoy sola y escribo. No, no estoy sola. Hay alguien aquí que tiembla.

XIII

Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden.
¿Y qué deseaba yo?
Deseaba un silencio perfecto.
Por eso hablo.

XIV

La noche tiene la forma de un grito de lobo.

XV

Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.

XVI

Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quien me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.

XVII

Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.

XVIII

Flores amarillas constelan un círculo de tela azul. El agua tiembla llena de viento.

XIX

Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver  a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.